En medio de la pospandemia de COVID-19, surge una nueva alerta sanitaria mundial enfocada en los más pequeños. Un virus respiratorio está afectando a niños con síntomas de neumonía atípica, generando preocupación entre autoridades de salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este tipo de neumonía se manifiesta con síntomas como dolor de garganta persistente, cansancio y tos prolongada, incluso por meses. Aunque aún no está confirmado si este brote está vinculado al Mycoplasma pneumoniae o al incremento general de enfermedades respiratorias reportado previamente en China, la OMS insta a seguir estrictas medidas preventivas.
En China, la OMS recomienda encarecidamente mantener protocolos de protección: vacunación, distancia social, aislamiento al presentar síntomas, uso de mascarillas según necesidad, higiene de manos y pruebas médicas.
Por otra parte, en Europa se ha registrado un aumento en casos de neumonía infantil, generando incertidumbre sobre si este fenómeno guarda relación con lo acontecido en China o es independiente.
En Chile, el Ministerio de Educación ha decidido adelantar las vacaciones de invierno 2024 debido a las proyecciones sobre virus respiratorios. A pesar de que el país no se encuentra en alerta sanitaria y no se exige el uso generalizado de mascarillas, el reciente repunte de contagios ha llevado a la reversión de esta medida en algunos lugares, como el Hospital Van Buren en Valparaíso, que ha vuelto a implementar el uso obligatorio de la mascarilla para pacientes y usuarios.
Esta situación mantiene en alerta a los sistemas de salud mundial y local, promoviendo la adopción de medidas preventivas como el uso de mascarillas en centros médicos o lugares sin ventilación y un seguimiento detallado para salvaguardar la salud, especialmente la de los niños, frente a este nuevo desafío sanitario global.